9.00 p.m.: Estamos en el centro de Madrid, hoy el cielo está despejado, pero si miras hacia arriba no se ve una luz más allá de las farolas y las lámparas de las casas.
10.30 p.m.: Vamos en el coche por la carretera CL-619 en el tramo que recorre Burgos y Palencia camino de nuestro pueblo (Castrillo de Onielo). De repente miro al cielo y un escalofrío recorre mi espalda. En esa oscuridad inmensa en la que avanzamos se alzan sobre nosotros millones de luces brillando como diamantes.
Solo puedo decir que es sobrecogedor el poder de la naturaleza, que podemos contemplar en todo su esplendor en pequeños parajes en mitad de la nada o a las afueras de los pueblecitos que se reparten por toda España. Las grandes ciudades no tienen estrellas.
A este post no lo acompaña ninguna imagen, porque quiero que cerreis los ojos y penseis cuando fue la última vez que mirasteis de verdad las estrellas. Si no la veis, id a buscarla!!!!!
PORQUE DONDE HAY OSCURIDAD CON MÁS INTENSIDAD BRILLARÁ LA LUZ
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